Todo lo que veas a tu alrededor huele a radioactivo. Cielo radioactivo, nubes radioactivas, agua radioactiva, comida radioactiva, aire radioactivo. Este mundo industrial nos envenena con sus gases, incluso dándonos de beber supuestos elixires llenos de gases que entrarán en nuestros cuerpos y que tan gustosamente ingerimos, no me excluyo. Calor industrial, ventiladores, ondas, frecuencias nocivas. Todo está hecho para matarnos, no lo entiendo. Pero el hombre que nos contamina con su suciedad lo único que hace es ensuciar su alma, su vida, y auto-condenarse a la podredumbre, que es lo único capaz de generar cualquiera de sus actos. Nos ensucian por dentro, por fuera, por el cielo, por el agua, por la televisión, por todas partes.
Me gustaría saber que somos. ¿Acaso este experimento tan magistral del Cosmos va a acabar en error? Tiene que haber algo bueno. Tantas muestras de poder, tanta energía, vastos universos de mundos paralelos, solo me da que pensar que tiene que haber algo bueno.
Muchas veces me pregunto como puede estar esto organizado. Creo que tiene que haber un centro, un centro de todo. "Un círculo cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguna" (Del libro "Revelaciones de un extraterrestre" de Magnum Astron). Y es exactamente eso. El centro, Dios.
Dios es todo en uno solo, todas las almas, los cuerpos, planetas, todo el Cosmos, el es el Cosmos. Y el Cosmos decidió dar un gran paso en la Tierra, transformar la materia cósmica en consciencia. Dar la capacidad a la materia de convertirse en un gran cerebro, individual y colectivo. Ese gran paso cósmico es una muestra del gran poder universal, de la sabiduría que hay por todas partes, ya que la sabiduría siempre ha existido al igual que la vida, pues todo está vivo. La complejidad de los acontecimientos cósmicos nos vuelven locos y tratamos muchas veces de entenderlo y explicarlo aunque la mayoría de las veces es imposible. La parte no puede entender el todo; creo que para eso se necesita una evolución desmesurada. El esplendor de las formas universales, naturales, no tienen error alguno. Células microscópicas más complejas que el más moderno cohete espacial. Sistemas de ordenación complejos y muchos de ellos fáciles de comprender a mi parecer.
Hexágonos. El orden natural perfecto. Los humanos construimos nuestras ciudades sin ningún tipo de criterio arquitectónico lógico. Las ciudades crecen al ritmo de las "necesidades" y eso nos lleva a un grave error, nos lleva al caos y a la desorganización absoluta, que por otra parte son ingredientes fundamentales para la inseguridad del ciudadano. Imaginemos una ciudad construida con un orden natural, adaptando nuestra ciudad a la naturaleza en lugar de adaptar esta a nosotros. Una organización hexagonal perfecta, una ciudad perfecta, sin error arquitectónico alguno, la ciudad del futuro.
Sencilla y esplendorosa organización perfecta. Las abejas viven en sus perfectas colmenas con su dulce miel y su perfecto orden, en cambio, el humano vive envenenado en sus ciudades desorganizadas.
¿Quién se atreve a mover una sola linea de este perfecto orden sin que entre en imperfección?
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